Alerta G

Elecciones en Misiones: encuestadora nacional otorga 50 por ciento al Frente Renovador y 7 espacios opositores por debajo del 20 por ciento de los votos

ste domingo, más de un millón de misioneros acudirán a las urnas para elegir a veinte diputados provinciales y concejales en diez municipios. El escenario electoral está definido por un dato clave: una nueva encuesta nacional ubica al Frente Renovador con una ventaja abrumadora, cercano al 50% de los votos, mientras que ninguna de las siete fuerzas opositoras logra romper el techo del 20%. Así, todo parece encaminarse a una nueva victoria del oficialismo, en una provincia donde ha sabido combinar continuidad política con estabilidad económica.

Doce listas competirán por un lugar en la Legislatura provincial, pero el panorama está lejos de ser parejo. Según un sondeo reciente de la consultora Analía del Franco, el Frente Renovador de la Concordancia, con el actual director provincial de Vialidad Sebastián Macias como cabeza de lista, aparece en soledad en la cima. Si se confirma la tendencia, obtendría hasta 12 de las 20 bancas en juego. La cifra no sorprende: la fuerza oficialista no ha bajado del 50% en ninguna elección provincial en la última década.

Este año, el oficialismo apuesta a lo que llama una “propuesta Blend”: una fórmula que busca sumar a jóvenes con ideas libertarias sin abandonar su sello histórico de orden, estabilidad y eficiencia fiscal. Con el país atravesado por la incertidumbre y la confrontación política, el Frente Renovador se muestra como una excepción: una administración que mantiene alta aceptación y que no ha perdido el pulso del humor social local.

La oposición, en cambio, llega fragmentada, sin acuerdos amplios y compitiendo entre sí por cuotas mínimas de poder. El estudio de Del Franco señala que el segundo escalón lo ocupa La Libertad Avanza, que postula al extenista Diego Hartfield, hoy apadrinado por Karina Milei. Según el informe, Hartfield rondaría el 20% de los votos y se quedaría con cuatro bancas, transformándose en el referente opositor más votado.

Tercero, con 8,2% de intención de voto, aparece Martín Arjol, bajo la bandera del Partido Libertario, con apoyo de sectores del armado nacional mileísta más pragmático, encabezado por Santiago Caputo. Arjol alcanzaría dos bancas y completaría el podio.

Una de las incógnitas de esta elección es la performance del expolicía Ramón Amarilla, quien encabeza la boleta de “Por la Vida y los Valores”. Con un bajo nivel de conocimiento pero con fuerte identificación en sectores desencantados, el dirigente podría alzarse con una banca al reunir el 6% del respaldo, ubicándose cuarto en la tabla.

Más atrás figura el histórico PAyS de Héctor “Cacho” Bárbaro, quien intenta instalarse como referente de la oposición antilibertaria en la provincia. Su espacio, el único que explícitamente se distancia de Milei y compañía, obtendría un 5% y una banca.

Fuera del reparto de bancas quedarían varios espacios que, aunque aspiran a crecer, no superarían el piso necesario. Entre ellos se encuentra el Frente Unidos por el Futuro, una versión reducida de la antigua alianza Cambiemos, que postula al concejal radical Santiago Koch; Tierra, Techo y Trabajo de Martín Sereno; Confluencia Popular por la Patria, encabezada por la sindicalista Mónica Gurina; el Partido Obrero con Aníbal “Tato” Zeretzki; el Partido Demócrata de Nelly Zart; el Movimiento Positivo de Gabriel Nielsen; y el Partido de Integración y Militancia que lleva a Roberto Juan Cavalheiro.

La conclusión que arroja el estudio es clara: el Frente Renovador se encamina a una nueva victoria, cimentada en una estructura territorial sólida y una lectura eficaz de las demandas ciudadanas. En contraste, la oposición se muestra dispersa, con múltiples ofertas, algunas sin historia y otras sin liderazgo claro.

Así las cosas, la elección del 8 de junio no solo definirá bancas legislativas. Será también un termómetro del vínculo entre la ciudadanía y un oficialismo que, pese a los vientos de cambio a nivel nacional, sigue mostrando músculo político. Para la oposición, será una instancia crucial para reordenarse de cara al futuro o resignarse a seguir siendo una constelación de proyectos sin eje común.