La decisión del Gobierno de Javier Milei de desregular la salud implicó fuertes aumentos en los precios de los medicamentos que, en abril último, causaron una pérdida de 41 puntos porcentuales de la capacidad adquisitiva del haber jubilatorio con bono, comparado con lo que gastan en salud.
Si se tiene en cuenta que los adultos mayores consumen en promedio cinco medicamentos mensuales, la creciente proporción que estos ocupan en su presupuesto deteriora cada vez más sus escuálidas finanzas: en dos años le ocupan 5 puntos más en la canasta que calcula la Defensoría de la Tercera Edad.
De acuerdo con un informe del Centro CEPA, la obra social de los jubilados había decidido limitar la cobertura gratuita de hasta cinco medicamentos sólo a los jubilados de hasta 1,5 jubilaciones mínimas y aun así supeditarla a un trámite.
La implementó en dos oportunidades: a mediados de agosto 2024, y luego, en diciembre: a mediados de año se habían reducido 44 moléculas farmacológicas que estaban al 100% en su vademécum, y en junio ya se había hecho lo mismo con otras 11 moléculas.