Apenas el 9,6% de los argentinos consultados dijo haber podido ahorrar este año, en un escenario de inflación muy alta, según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA.
A pesar de que el nivel es bajo, marcó un ascenso desde el año pasado, cuando se estableció en 8,4%.
«La tendencia viene bajando sistemáticamente desde hace años. La baja (de la capacidad de ahorro) se explica por la caída de los sectores medios, que vieron agravada su situación con los procesos inflacionarios», dijo Agustín Salvia, director del observatorio.
Desde 2010 viene en picada la capacidad de ahorro en el país. En ese año registró 13,9% y comenzó a caer, salvo un pico de 15,9% en 2011.
Desde ese entonces no se pudo recuperar y tocó su nivel más bajo con 8,3% en 2020 durante el pico de la pandemia de Covid-19.
«Se observan descensos en la capacidad de ahorro, punta a punta del período, en los distintos sectores de la estructura social», explicó el reporte.
Es que entre hogares de estrato bajo o marginal, es significativamente inferior la capacidad de ahorro declarada, al igual que los en los niveles socio-económicos bajo y muy bajo y en el conurbano bonaerense.
Las desigualdades se mantienen a lo largo del período y son complementarias al dato clave que difundió la UCA: la pobreza alcanzó al 43,1% de la población en el tercer trimestre y la indigencia al 8,1%.
El aumento de la capacidad de ahorro en el último año se debe a una cierta mejora en sectores con mayor poder adquisitivo.