La constante de la cuarentena parece haber sido la suba permanente en el precio de los citados productos, algo que ocurre desde antes de la pandemia. A pesar de eso, la producción del sector se derrumbó 5,6% en los primeros 7 meses de este año.
Con puntada meticulosa el Gobierno de Alberto Fernández deberá encarar la suba en los precios de la canasta básica en lo que resta del año. Y se enfrenta con un desafío complejo porque, por un lado, los precios no pararon de subir a pesar de la cuarentena y de que el poder adquisitivo está pulverizado.
Por otro, la producción de las alimenticias, según cifras del sector, se desplomó un 5,6% en los primeros siete meses de este año por la caída en las compras y el impacto de la crisis.
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